El Padre Zangarriano se queda poco a poco sin feligreses. Su monaguillo decide gastarle bromas haciéndole creer que hace milagros. Lo que planta hoy se multiplica al día siguiente.
En Nochevieja el padre Zangarriano decide pedir un deseo al tomar las 12 uvas. Que sus feligreses se reproduzcan.
Y siguiendo el ejemplo de la película “Amanece que no es poco” planta en la huerta a una feligresa y sueña con reproducirla para llenar su iglesia de fieles.
Cayo Martín